De acuerdo a la tradición rabínica el profeta Hoshéah era el mayor de los tres profetas contemporáneos a él:Hamós, Ieshahiahu y Mijáh.
Su libro lo sitúa en la época de Joroboam II (entre otros reyes), cuyo reinado se extendió ente los años 786-746 a.e.c.). Joroboam reinó en el norte, cuya capital era Shomerón. El período de su reinado es conocido como de prosperidad, esplendor e idolatría.
El trono pasaba, sucesivamente, a manos de usurpadores y aventureros, y el reinado se encaminaba hacia la desintegración religiosa, social y política.
Las tribus del norte imitaron la inmoralidad y el paganismo de sus vecinos y aliados.
Mientras tanto el peligro se generaba en Mesopotamia, con el surgimiento del imperio de Asiria. Uno de los temas predilectos del profeta Hosheah es la Teshuvah, retorno a Di-s, ya que ni las naciones ni la fuerza nos salvarán.
La analogía existente entre la Haftaráh y la Parashah radica, casi exclusivamente, en el primer versículo de la Haftaráh, donde el profeta recuerda a Israel los orígenes mismos del pueblo y la superación de obstáculos y esclavitudes solamente gracias a la proteccion Divina.
"Había huído Iaacov hacia el campo de Aram, trabajó Israel por una mujer, por una mujer custodió los rebaños" (Hosheah 12:13)
"Por medio de un profeta hizo subir Adon-i a Israel de Egipto y por medio de un profeta, él fue custodiado (Hosheah 12:14)
"Efraim causó enojo con amarguras más su sangre sobre él recae pues su oprobio le devolverá su señor" (Hosheah 12:15)
El profeta Hoshéah desarrolla ante nosotros, en estos versículos, el esquema siguiente: Desde los mismos comienzos de nuestra historia la acción prodigiosa de Di-s se manifiesta sobre nosotros. Iaacov, solitario y fugitivo, llega al campo de Aram donde únicamente con la ayuda de Di-s puede superar sufrimientos y escollos.
El creará la Casa de Israel con sus doce tribus esclavizadas en la tierra de Egipto, serán redimidas por el poder de Di-s y Su protección los acompañará a través de las vicisitudes de la historia. Su palabra rectora estará en boca de los profetas de Israel.
Pero Efraim -la más importante tribu de Israel en aquella época- se desconecta de la Casa de Israel, no sólo políticamente, fundando el reino del Norte, sino también religiosamente, al abandonar el monoteísmo y prosternarse ante dioses extraños.
Libo de Génesis y Haftarot en versión castellana
Traducción, supervisión, selección exegética,
notas y comentarios del Rabino Marcos Edery
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