Después de haber leído en la Torá acerca del gran cataclismo que sobrevino a la humanidad y el Pacto que Di-s concertó con la misma a través de Noaj, escuchamos, en estos pasajes proféticos, con la cadencia que caracteriza a los mismos, los ecos líricos de este Pacto, es evidente que el profeta Ieshahiahu está asociando, en nombre de Di-s, el Pacto de establilidad concertado por Di-s con la humanidad con la futura redención de Ierushalaim y el pueblo de Israel.
Así como la humanidad empezó otra vez a desarrollarse y extenderse después de "las aguas de Noaj", es así como Ierushalaim y el pueblo de Israel resurgirán una vez más, cuando Di-s vuelva a reunirnos con gran misericordia.
"¡Canta, oh estéril! tú, que no has parido, prorrumpe en canción y regocíjarte, tú, la no parturienta, pues más numerosos son los hijos de la desolada que los hijos de la desposada, dijo Adon-i" (Ieshahiah 54:1)
Esta imagen de la mujer estéril o abandonada, o de la viuda que se lamenta haciendo alusión a Ierushalaim es usada profusamente por los profetas de Israel.
Estamos aquí frente a una profecía de consuelo, que caracteriza al libo de Isaías desde el capítulo 40 hasta el final del mismo.
Acompañando la vívida descripción de este profeta, nos parece transitar por la campiña de Judea y la ciudad de Ierushalaim y ver cómo las tiendas de campaña tienen que ser ensanchadas y ampliadas para recibir a los exiliados hijos de Israel que retornan, masivamente hacia la "mujer estéril": Ierushalaim.
El tema del retorno de Israel desde su exilio es una constante profética. Los profetas de Israel no conciben la historia de la humanidad sin un retorno de los hijos de Israel a la tierra y a la ciudad que les ha hecho portadores del mensaje Divino. Solamente cuando este retorno sea consumado el Di-s de Israel "será proclamado Di-s de toda la tierra."
Libro de Génesis y Haftarot en versión castellana
Traducción, supervisión, selección exegética,
notas y comentarios del Rabino Marcos Edery
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