Autoridades universitarias:Déjenme comenzar cometiendo el pecado de pronunciar un lugar común: ¡Muchas gracias!
También déjenme confesarles que visité esta Universidad hace medio siglo. Recién salía de mi adolescencia y fui invitado al Primer Congreso Mundial de la Juventud Judía. Llegué a la flamante Israel embriagado de emoción. Eran años en que se olfateaba el clima de los pioneros.
Pude cambiar palabras con el presidente Ben Zví, el premier David Ben Gurion y Nahum Goldman, presidente del Congreso Judío Mundial, entre otros padres fundadores. Las sesiones del Congreso juvenil tuvieron lugar en esta misma Universidad, pero no en el Monte Scopus, que estaba sitiado por las tropas jordanas. Hacía poco se había terminado de construir el campus de Givat Ram, y allí tuvo lugar el bullicioso Congreso. Para la época, ese campus era una maravilla de modernidad y contenía todas los Departamentos de esta Universidad.
Al volver a la Argentina me pidieron que contase esta experiencia. En mi cabeza resonaba la historia de la universidad de Jerusalem y su fermentativo progreso. Recordaba que su nacimiento había comenzado en el siglo XIX, cuando surgió como idea en la vanguardia de los Jovevei Zion. El proyecto golpeó fuerte ya en el primer Congreso Sionista de Basilea. En el año 1902 Jaim Weizman y Martin Buber urgieron su inmediata construcción y financiamiento. El mismo Theodor Herzl realizó gestiones ante el Sultán de Tuquía para convertir semejante sueño en una realidad. La piedra fundamental, por fin, se colocó en 1918, apenas terminada la Primera Guerra Mundial. Y el 1 de abril de 1925 se realizó la esperada inauguración, aquí, en el Monte Scopus, rodeado por un paisaje desolado. La clase inaugural fue dictada por Albert Einstein.
Como dije, hace 50 años me pidieron en la Argentina contar el viaje y decidí titular a mi disertación “El tercer templo de Jerusalem”. El tercer Templo es esta Universidad. Es el centro y el motor más eficiente de la resurrección nacional. Una iniciativa revolucionaria con visión de futuro. Ligado a la ciencia y la cultura, valores de hondo arraigo en el alma judía.
El ejemplo de esta Universidad influyó en toda mi vida, mis creaciones y mis trabajos. Mi actividad profesional, mi desempeño político y todas mis obras literarias tienen la huella de aquel contacto precoz. Y ahora, culminando un vínculo intenso, recibo el título de Doctor Honoris Causa. No existe un premio mejor.
Muchas gracias otra vez.
Nuevos Desafíos: evaluación sobre el 36° Congreso Sionista - 22/6/2010
Itongadol.- Concluido el 36° Congreso Sionista, en el que estuvieron representadas casi la totalidad de las federaciones sionistas que integran el Movimiento Sionista Mundial, debemos asumir que el sionismo, sus hombres y sus instituciones enfrentan un desafío consistente, según palabras de Shimon Peres, “en adoptar un nuevo esquema”, el que deberá continuar la obra iniciada por Teodoro Herzl, “un hombre que nació hace 150 años y que tuvo la misión de llevar al pueblo de la Gola a la Gueula (redención)”.
Por Lic. Eduardo Alberto ChernizkiConcluido el 36* Congreso Sionista, en el que estuvieron representadas casi la totalidad de las federaciones sionistas que integran el Movimiento Sionista Mundial, debemos asumir que el sionismo, sus hombres y sus instituciones enfrentan un desafío consistente, según palabras de Shimon Peres, “en adoptar un nuevo esquema”, el que deberá continuar la obra iniciada por Teodoro Herzl, “un hombre que nació hace 150 años y que tuvo la misión de llevar al pueblo de la Gola a la Gueula (redención)”.
Posiblemente la participación del presidente del Estado de Israel, Shimón Peres, haya sido el momento más emocionante de todo el Congreso Sionista, en especial debido a que pronunció su discurso ante un auditorio en el que centenares de sus ocupantes eran jóvenes de alrededor de 20 años.
Sin lugar a dudas que más allá de la elección de las autoridades que lo conducirán hasta el próximo Congreso Sionista, dentro de cuatro años aproximadamente, el corolario de todos los mensajes escuchados durante los casi tres días de sesiones ha sido la necesidad de profundizar la educación judía y sionista.
Pero también queremos resaltar otro de los desafíos que debe enfrentar el Movimiento Sionista mundial, la lucha contra aquellos que tratan de deslegitimizar la existencia del Estado de Israel, tema que Shimón Peres resaltó cuando afirmó ''Deslegitimar a Israel significa legitimar, directa o indirectamente, a organizaciones terroristas ilegales como Al Qaeda, Hamás y Hizbolá, así como a sus defensores, incluidos regímenes dictatoriales que matan a su propio pueblo sin ningún tipo de cuidado o respeto.''
La pregunta que surge es cómo debemos considerar frente a estos desafíos las designaciones de, Abraham Duvdebani y David Breakstone, como presidente y vicepresidente del Movimiento Sionista Mundial respectivamente, y la continuidad del proceso de reestructuración iniciado hace ya cierto tiempo, como también – para nuestro caso específico - la prolongación de los mandatos de las autoridades de COSLA (Confederación Sionista Latinoamericana): Gerardo Stuczynski, Rebeca Sod y Laura Taragan como presidente, vicepresidente y coordinara respectivamente.
Es innegable que son hombres consustanciados con el Movimiento Sionista, dirigentes experimentados y conocedores de la realidad que atraviesa el pueblo y el Estado de Israel. Pero también es cierto que para poder dar respuesta a los actuales desafíos les será necesario contar con los medios económicos que le permitan llevar a cabo dos tareas primordiales: educar y esclarecer.
Si bien es cierto que en los tiempos actuales la utilización de medios como internet pueden facilitar la tarea, el apoyo a las federaciones sionistas es la llave que permitirá acceder a los miembros de las diversas comunidades.
En el caso específico de COSLA, la tarea realizada merece el máximo respaldo, aunque para que pueda incrementar su labor es necesario que se le asigne un presupuesto, para que - por ejemplo – le permita a sus autoridades efectuar encuentros en las diversas comunidades latinoamericanas.
La estructura del Movimiento Sionista Mundial estará basada en dos grandes departamentos, uno destinado a las comunidades judías de la diáspora y el otro al trabajo dentro del Estado de Israel, siendo su finalidad, de acuerdo a lo establecido en este último Congreso Sionista profundizar la educación judía y sionista, pero también – en el caso de los judíos de la diáspora – esclarecerlos para que puedan enfrentar a quienes intentan deslegitimar al Estado de Israel, como también denunciar y combatir el nuevo antisemitismo que muchas veces se esconde detrás de críticas al Estado de Israel y del antisionismo.
Encontrar la manera rápida y certera de hacerlo, esos son realmente los nuevos desafíos que enfrentamos.
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